No hay un orden específico de aparición de los síntomas en el infarto. De hecho, hay varios síntomas típicos que, en ocasiones, pueden no presentarse. En este artículo vamos a hablar de qué debemos hacer cuando tenemos la sospecha de que estamos ante una crisis como esta y salvar nuestra vida o la de la persona que lo está padeciendo.
¿Qué es un infarto?
El infarto de miocardio es una patología que se caracteriza por la muerte de una porción del músculo cardíaco que se produce cuando se obstruye completamente una arteria coronaria.
En las circunstancias en las que se produce la obstrucción el aporte sanguíneo se suprime. Si el músculo cardiaco carece de oxígeno durante demasiado tiempo, el tejido de esa zona muere y no se regenera.
Es una patología se manifiesta cuando las personas alcanzan la media edad y afecta tanto a hombres como a mujeres. En las mujeres la enfermedad se manifiesta unos diez años más tarde que en los hombres por lo cual, el mito que hay de que a las mujeres no les da, es un mito.
El síntoma más destacado es el dolor opresivo e intenso en el pecho (como si tuviera un peso grande encima del pecho), que no se modifica con los movimientos ni con la respiración. En ocasiones se difunde hacia la mandíbula, cuello, espalda, o alguno de los brazos. Puede ir acompañado de dificultad para respirar, mareo, sudor frío, palidez, náuseas y vómitos.
¿Qué debemos hacer?
Llamar a urgencias
Lo primero es llamar al servicio de urgencias para solicitar ayuda, explicando los síntomas del paciente y respondiendo a las preguntas que nos hagan. En este teléfono preguntarán ciertos datos de identificación, como el teléfono desde el que se llama, la dirección donde se encuentra el paciente, el nombre y la edad del mismo, etc.
Si el paciente tiene antecedentes cardiológicos, darle la pastilla recomendada
Este tipo de pacientes puede que tengan indicaciones del médico de que, si tienen dolor torácico, se tomen algún tipo de pastilla. En este caso, se debe ayudar al paciente a que siga estas indicaciones.
Sentar o acostar al paciente si está consciente
Si la persona está consciente se recomienda que se siente o se acueste y que no haga esfuerzos. No hay ningún problema en tocar al paciente, lo que hay que evitar es que camine o haga algún esfuerzo.
Acostarlo de lado si está inconsciente
Lo mejor es acostarlo de lado y vigilarle mientras llegan los servicios de urgencias o cualquier tipo de ayuda. Lo mejor es desabrochar su ropa si le aprieta, proporcionarle un ambiente tranquilo y ventilado.
Realizar la reanimación cardiorrespiratoria en caso necesario
Si es un infarto producido una parada cardiorrespiratoria, habría que realizar la reanimación cardiopulmonar. Si no sabes hacer estas maniobras, desde el teléfono de emergencias nos indicarán cómo hay que hacerlas.
Mantenerse al lado del paciente en todo momento
Es muy importante que el acompañante permanezca al lado del paciente por si la situación cambia (si pierde la consciencia, por ejemplo). En ese caso, debe llamar de nuevo al servicio de emergencias o a vecinos u otras personas que tengan nociones de primeros auxilios.
No perder la calma
Es fundamental no perder la calma y seguir siempre las indicaciones que nos den por teléfono. Las personas actúan mejor si conocen lo que deben o no deben hacer.
Estar informados y tener unas nociones de primeros auxilios seguramente ayuden a mantener la calma. Realizar unas respiraciones profundas y lentas también puede funcionar.
Intentar tranquilizar al paciente que padece el infarto
El nerviosismo suele ser bastante contagioso. Lo mejor es mostrarse tranquilo, hablar despacio, sin gritos, con amabilidad y cariño. El contacto físico (una mano en el hombro o una caricia en la cara o en la mano) seguro que reconfortan al paciente.
Esperamos que nuestros consejos te hayan ayudado, Lo mejor es acudir inmediatamente a tu hospital de confianza para prevenir cualquier hecho lamentable.